El sexo oral consiste en utilizar la boca para entrar en contacto con los genitales o los fluidos corporales (como el semen) de otra persona. En general, es más seguro que follar porque la boca es naturalmente buena para detener muchos virus y bacterias. Aun así, puede suponer un riesgo si tienes algún corte, abrasión, quemadura o irritación en la boca o los dientes.
Los preservativos pueden seguir utilizándose para el sexo oral, al igual que un protector dental (básicamente, una lámina de látex o goma que se coloca sobre un orificio como el ano). Al igual que los preservativos, estos métodos solo funcionan si se utilizan correctamente, por lo que debes probarlos para averiguar qué os funciona mejor a ti y a tu pareja.
No debes practicar sexo oral con la boca si tienes algún corte o te has cepillado los dientes en la última hora aproximadamente (esto puede crear pequeños cortes en las encías). También se recomienda no utilizar enjuague bucal durante un rato antes de practicar sexo oral, ya que también puede irritar la boca.