Hepatitis

Existen distintos tipos de hepatitis. Todas afectan al hígado y pueden tener graves consecuencias para la salud o incluso ser mortales. En general, las dos más conocidas son la hepatitis A y la hepatitis B. Es posible que la gente no sepa que tiene hepatitis y, como ocurre con el VIH, no se puede saber con solo mirar a alguien, a menos que la infección sea grave.

La hepatitis A se contrae normalmente a través de las heces (caca), por lo que los hombres homosexuales pueden contraerla por el beso negro (usar la lengua o la boca en el ano de otro hombre), aunque si la gente no tiene cuidado con la preparación de los alimentos, también puede contagiarse por esa vía.

La hepatitis B se transmite normalmente por vía sexual o por el uso de agujas contaminadas (ya sea para usos médicos o drogas).

Hay vacunas estupendas contra la hepatitis A y B, y pueden obtenerse por separado o juntas en una vacuna combinada. Habla con tu médico o con una clínica local. En muchas zonas, la vacuna es gratuita.

La hepatitis C no tiene vacuna, pero existen tratamientos farmacéuticos que suelen eliminar la infección. Como en el caso de las hepatitis A y B, hable con su médico o su centro de salud sexual. Un análisis de sangre les dirá si te has vacunado o si has estado expuesto a alguno de los virus de la hepatitis.

Los preservativos son una buena forma de protegerse de la hepatitis.