Los piojos púbicos (a veces conocidos como ladillas) son pequeños insectos que normalmente miden entre 1 y 3 mm de largo. Se transmiten entre las personas por contacto físico o a través del contacto cercano (como compartir la cama o la toalla). Por lo general, los primeros síntomas son picores en la ingle (sobre todo en las zonas con vello púbico). En el caso de las personas con vello facial, en raras ocasiones también aparecen en esa zona.
Normalmente pueden detectarse con un examen minucioso de cualquier zona donde haya pelo (los piojos tienden a adherirse a los pelos para mantenerse en su sitio).
Los piojos en sí no causan ningún problema grave, más allá de ser embarazosos e irritantes. Sin embargo, el picor y el rascado de la zona pueden romper la piel. El tratamiento de los piojos es sencillo: acude al médico, a la farmacia o a la droguería y te darán un champú o una crema medicados, junto con otras instrucciones (normalmente, lavar toda la ropa y la ropa de cama para asegurarse de que se han eliminado).